Continuamos reflexionando sobre el principio de polaridad, pero más importante, seguimos trabajando en la integración de los polos opuestos. Como resultado de este esfuerzo los asuntos dispersos se organizan, los proyectos van tomando forma, la motivación se regenera y los tiempos del “selfing” son sustituidos por trabajo, consciencia y balance, no es perfecto, pero es satisfactorio y agradable.
El adversario, que es mi ego, invita a sus amigos para que me distraigan, la ansiedad y el juicio les abren la puerta a pequeños demonios de temporadas pasadas y nuevas. Lo sencillo sería dejarme llevar y bailar con ellos, pero hacerlo implica retroceder algunos pasos más de los que ya he avanzado. Así que los veo acercarse pero gracias a la buena compañía, interesantes charlas y respiración profunda, logro discernir que no es práctico en este momento seguirles el juego, sólo les guiño un ojo y sigo mí camino.
ARTE: FRANCIS BACON
No hay comentarios:
Publicar un comentario