Producto Mínimo Viable es, en la metodología LEAN STAR-UP, una manera ágil para darle vida a los proyectos y no morir en el intento. Básicamente se refiere a no sacrificar oportunidad detallando demasiado y no atrasar los lanzamientos. Se trata de irrumpir con los requerimientos mínimos y bajo la marcha ir pivoteando hasta que nuestro producto adquiera todas las características necesarias para ser competitivo en el mercado.
Con más miedo que convicción salgo de la pausa y diversificamos actividades para generar ingresos, estudiar, proyectar, presentar, planear pero sobre todo lanzarnos y así nace una nueva etapa: K11. Los conflictos internos de los pasados días se disipan, pero soy consciente de que regresarán en el mismo periodo de siempre.
Lo que cambia en esta ocasión es esa “conciencia” de los ciclos, poco a poco dejo de sentirme culpable por ser lo que soy y empiezo encontrarle ventaja a estas etapas de crisis que vienen y van, a estos lapsos que se repiten cada tres meses y que coinciden con cambios de estación, aniversarios o calendarios litúrgicos.
Desde México recibo el ánimo de la gente que quiero y admiro, pero también hay noticias que concentran la incertidumbre y la violencia de temas rezagados que vuelven. Quiero perder el tiempo cuestionando si estaré listo para ayudar correctamente en el nuevo orden que se está gestando, pero la metodología LEAN STAR UP, me recuerda que ya soy un Producto Mínimo Viable, ya puedo hacer mucho, sólo se trata de evitar eso que en el “Mindfulness” llaman “Selfing” y confiar en que los tiempos son perfectos.
IMAGEN: SHE-RA THE PRINCESS OF THE POWER
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